Sustentabilidad, un tema por nada ajeno a la arquitectura, desde hace ya varios años y con diferentes proyectos los arquitectos han buscado la forma de crear un equilibrio con los entornos y  generar una bio-integración, con esto nos referimos a la manera de interactuar de los elementos inorgánicos con los orgánicos en nuestro proyecto.

La arquitectura sustentable trata de reducir el consumo energético, o sea reducir al máximo la huella ecológica de la edificación. Al momento de desarrollar un trabajo arquitectónico sustentable, se deben considerar ciertos factores a integrarlo. Generalmente son 4 los elementos que participan en este desarrollo, cada uno con su propia denominación.

Primero tenemos los grises que se refieren a toda la parte de ingeniería civil y de infraestructura, luego está la parte azul, el agua; en su mayoría los proyectos sustentables cuentan con sus propias fuentes del preciado líquido en un ciclo cerrado. Luego existe el punto de la infraestructura roja la cuál es una de las más importantes, ya que considera el estilo de vida de las personas que habitarán el edificio. Por último tenemos el punto verde, en este tipo de arquitectura se busca integrar la mayor cantidad de áreas verdes.

El equilibrio y armonía entre los puntos mencionados es de vital importancia para que un proyecto sea realmente sustentable. Participar de este tipo de proyectos es una de las experiencias más gratas de los arquitectos, gracias a las repercusiones que puede tener en la sociedad.