Cancún, ciudad paradisíaca… Desde hace un par de entradas comenzamos a mencionar los retos que implica el desarrollar un proyecto en este tipo de ambientes, calurosos, húmedos y con sal en el ambiente. La misión del arquitecto reside en estudiar previamente estas condiciones y de conocer los materiales que pueden o no, ser utilizados.

Eso nos lleva al tema de hoy: materiales. Previo a su elección, el profesional de la arquitectura debe tener claro ciertos elementos en los que se incluyen las condiciones del ambiente y los anhelos del cliente. Al tener definida esta información, se comienza a proyectar, ahora en el terreno.

Las tendencias actuales en el mundo de la arquitectura, nos hablan de materiales naturales, como las maderas, piedras o metales, pero ¿qué tanta libertad tenemos con las condiciones ambientales de una playa? En primer lugar, se busca reemplazar los metales en canceles por materiales como el PVC, ya que los metales son receptivos a la corrosión, a diferencia del PVC. En cuestión de maderas se busca utilizar aquellas que estén acostumbradas a este tipo de clima. Por lo regular se utilizan aquellas que son nativas de la zona, pero existen aquellas que son importadas debido a sus propiedades y a la durabilidad que nos podrían proporcionar.

En el caso de piedras, se busca utilizar aquellas que sean de colores claros y que permitan resaltar el diseño del mismo proyecto. Al final del día, la intención del arquitecto es la de cumplir las expectativas del cliente, brindado para ellos los mejores materiales que pueden reforzar la durabilidad de una estructura.