Conseguir la armonía sin caer en el aburrimiento es uno de los grandes retos de interioristas y decoradores. Para lograrlo, uno de los principios del diseño más utilizados y más en boga es el contraste. Precisamente de eso venimos a hablarles hoy. De aquellos proyectos que logran lo que se llama un equilibrio de contrastes, ya sea a través de una paleta colorida o de la combinación de distintas texturas y materiales. En Grupo Tenerife lo tenemos claro: ¡Contrasta y vencerás!

¿No les ha pasado que cuando se encuentran ante un paisaje monótono fijan su mirada en algo concreto? Algo similar ocurre en el interior de una vivienda. De ahí la importancia de recurrir al contraste para no caer en el aburrimiento, independientemente del estilo decorativo.

Al hablar de contrastes en interiorismo seguro que les viene a la cabeza el esquema de color en blanco y negro, tan propio del Art Decó y que nunca pasa de moda. La combinación de mármoles blancos y negros con elementos metálicos dará como resultado un espacio repleto de personalidad.

Otra tendencia que juega con la diferencia cromática es el llamado color-block, que consiste en realizar contrastes con bloques de tonos lisos. Gracias a la combinación de paneles Premium, disponibles en multitud de colores lisos, con encimeras Quartz o Lapitec, la cocina se convierte en un espacio en el que experimentar.

Además de los colores, el contraste de texturas también enriquece un espacio y lo dota de personalidad. Aquí las combinaciones son casi infinitas. La madera, por ejemplo, puede dar un toque cálido a un ambiente industrial, mientras que la piedra natural en sus múltiples formas convierte en eternos los estilos más contemporáneos. Otros materiales como el ónix o las piedras semipreciosas son opciones a tener muy en cuenta para los interiores que combinan elegancia y atrevimiento.

Y ustedes, ¿se animan a encontrar el equilibrio a través del contraste?