¿Te has preguntado cómo es que nace un proyecto arquitectónico? ¿De dónde sacan tanta inspiración los arquitectos? Aunque no lo creas la respuesta puede ser aún más sencilla de lo que imaginas. La creatividad es una de las cualidades que caracteriza un buen arquitecto. Los profesionales se involucran tanto en sus mejores proyectos que incluso los hacen parecer como una extensión de ellos mismos.

¿Pero cómo nacen sus ideas?  Nacen de cosas muy sencillas y cotidianas, salir al cine o caminar entre calles te brinda la inspiración necesaria. Todos los clientes tienen su estilo, amoldarse a ese mismo es un reto, pero es de la clase de retos que los lleva a emocionarse.

Todo inicia en un contacto, desde la primer plática, se conoce a una persona, se trata de entender su personalidad, imaginamos cómo serán las personas que harán de este espacio su hogar. Es entonces cuando nuestra mente vuela, nos muestra habitaciones, espacios, muros etc. Aquello que llevará a un simple plano a cobrar vida.

No existe una receta o pasos a seguir ya que ningún proyecto es el mismo, cada uno tiene su toque especial y eso es lo emocionante, el arquitecto se convierte en ese puente entre el cliente y su hogar, debido a esto no existe una fórmula mágica.

El arquitecto plasma en un papel lo que ya está en su mente, la inspiración llega desde algo tan sencillo como el caminar, pero es en ese punto en donde el arquitecto transforma una idea en realidad.

Un proyecto arquitectónico, se mide no solo por lo espectacular de su estructura y diseño, el verdadero secreto reside en las emociones que genera a quien lo mira. En Grupo Tenerife trabajamos por brindar emociones. Liberamos a esas grandes mentes, apoyándoles a hacer lo que mejor hacen, plasmar los sueños y convertirlos en estructuras.

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