La arquitectura es una disciplina que el ser humano ha cultivado desde la antigüedad. Cada día es más conocida, pero todavía guarda secretos que solo conocen los verdaderos expertos. Para comprender estos misterios, hoy platicamos con Salvador Reyes sobre su filosofía profesional en Reyes Ríos-Larraín Arquitectos, ubicada en Mérida (Yucatán).

¿Cuál es el sentido de la arquitectura?

Esta es, sin duda, una de las incógnitas más importantes del diseño arquitectónico. Tal y como sucede en el diseño de interiores, la arquitectura es una disciplina que tiene como base central a las personas. Por eso, y a criterio de Salvador Reyes: “El fin último de lo que hacemos es elevar la calidad de vida de los usuarios”. 

“El fin último de lo que hacemos es elevar la calidad de vida de los usuarios”

Cómo incide la luz en el espacio, la temperatura del interior, las proporciones entre piso y techo y hasta la armonía del conjunto de los espacios son aspectos que pueden influir en la percepción de esta calidad. “Eso es lo que la gente va a ir descubriendo conforme va viviendo y de manera inconsciente lo va a ayudar a sentirse confortable, a sentirse bien”, apunta el arquitecto.

No por nada en su oficina se inspiran en las palabras de Octavio Paz: “La realidad no es lo que vemos, sino lo que descubrimos”.

Los tres ejes del diseño arquitectónico

Muchos profesionales hablan de los tres ejes del diseño arquitectónico. Pero ¿Cuáles son? Salvador Reyes nos trae la respuesta: el lugar, la materia y el sentido de pertenencia.

El orden de los factores es inalterable. “El lugar define las bases, nos define las condiciones del clima, las características del terreno, las condicionantes del contexto y sobre eso es la primera respuesta que debemos dar los arquitectos”, aclara Reyes.

 “Sobre eso es la primera respuesta que tenemos que dar como arquitectos. Cómo vamos a relacionar nuestro edificio con todo ese contexto”

La materia, por otro lado, es fundamental para conseguir que “una obra contemporánea, siendo moderna, no pierda su sentido de identificación con el lugar al que pertenece”.

Una vez tienes estos dos elementos, el arquitecto nos explica que “llegas de manera muy natural a la conexión con la ideología colectiva, los valores culturales de las personas para las cuales diseñas”. 

Al fin y al cabo, Salvador Reyes nos recuerda: “Diseñamos para una sociedad, para seres humanos, y podemos lograr que esas personas, esa sociedad, puedan identificarse con los edificios y sentir que son propios”.

Uso y selección de materiales

Ya sabemos que los materiales pueden determinar la personalidad de cada obra arquitectónica. Salvador Reyes nos pone un ejemplo: “El uso de las maderas es muy importante porque tiene cualidades muy útiles: es un excelente aislante térmico, un excelente aislante acústico, visualmente da calidez…”

En cambio, el arquitecto explica: “El mármol tiene una transferencia de temperatura muy rápida. Es un material que funciona muy bien en interiores y en exteriores”.

“La selección siempre la medimos pensando en lo que va a sentir tu pie cuando caminas descalzo, o lo que vas a sentir al tocar los materiales”.

Para descartar un material a favor de otro, Salvador Reyes confiesa que tiene un método:  “La selección siempre la medimos pensando en lo que va a sentir tu pie cuando caminas descalzo, o lo que vas a sentir al tocar los materiales”.

En ese sentido, insiste en la aportación de Grupo Tenerife: “Ha sido para nosotros una estupenda alternativa para conseguir materiales naturales”, sostiene. Según sus propias palabras, la variedad y la amplitud de su oferta es “un lujo, un agasajo”, para poder seleccionar las opciones que mejor se adaptan a sus proyectos, tanto en costo como en desempeño.

Desde Grupo Tenerife agradecemos el tiempo y los conocimientos que ha compartido con nosotros Salvador Reyes.